Bienvenido al ataque 3:3 en balonmano, la táctica más popular para la estrategia ofensiva.
El juego de ataque es complejo porque necesita ordenar y coordinar de manera racional y pensada la aparición de maniobras, movimientos e intervenciones de jugadores, en ocasiones individuales y en otras circunstancias en cooperación grupal.
Los jugadores en ataque no pueden actuar a su libre albedrío, ni hacer lo que les venga en gana, deben respetar un orden preciso, cumplir los principios del juego y ofrecer coherencia de colaboración a sus compañeros en sus intervenciones.
El jugador que tiene el balón en su espacio o puesto específico es el iniciador del ataque y debe cumplir los principios de atacar con profundidad y anchura, fijando la atención de su oponente par defensivo: el jugador colindante o los más alejados responden aprovechando los desequilibrios defensivos originados por el iniciador, con la intención de mejorar la posición de ataque: utilizando el pase para unir las maniobras, dan continuidad al juego hasta encontrar un espacio de lanzamiento con la mejor probabilidad de éxito.
1. Introducción al ataque 3:3 en balonmano
El ataque 3:3 en balonmano con un pivote, es considerado el sistema básico del ataque utilizado por todos los equipos, su distribución cumple con el máximo equilibro, capacidad de intervención eficaz en espacios amplios para todos sus miembros, permitiendo fluidez y posibilidad de dar continuidad en el juego ofensivo. El ataque 3:3 en balonmano se puede utilizar contra cualquier tipo de defensa zonal, debido a las muchas posibilidades de intervención y de desarrollo que propone.
La estructura de base o disposición inicial espacial en el ataque de 3:3 con un pivote, genera los puestos específicos siguientes: tres jugadores que se distribuyen en 1ªLinea de ataque (ocupando los puestos de central, lateral izquierdo y lateral derecho) y otros tres jugadores en 2ª Línea (ocupando el puesto de pivote, extremo izquierdo y derecho). Normalmente el jugador B es el que más en contacto está con balón, desempeña la misión de director de juego y coordina las dos zonas de ataque izquierda y derecha.
Es preciso, con el fin de coordinar y acoplar las formas de participación de los diversos jugadores, el entrenador decide y se encarga de confeccionar y establecer unas jerarquías de intervenciones sucesivas aisladas o de núcleos de cooperación establecidos previamente que le ofrezcan éxito buscado.
La relación entre jugadores y los puestos específicos permite formar varios núcleos de interacción frecuentes entre 2 o más jugadores, (central pivote y lateral; extremo, lateral, central: lateral, central, Pivote). El entrenador dependiendo de las características técnico-tácticas de sus jugadores, determina la posibilidad o no de circulación de los jugadores por los puestos específicos y la utilización de medios básicos de ataque (cruces, permutas, cortinas, pasa y va…), formando la sistemática particular del juego ofensivo. La sistemática de cada equipo es específica y muestra con claridad la identidad y el estilo de juego del equipo, muy diferente respecto a otros conjuntos.
2. Posibilidades de actuación
Podemos plantear todo tipo de procedimiento táctico, dependiendo de las características técnico-tácticas de nuestros jugadores. A continuación os mostramos algunos ejemplos contra defensas en 6:0 y en 5:1
2.1. Cruce lateral central
Dominio del cruce central x lateral, lanzamiento de C o pase a pivote o pase a zona contraria A.
Dominio del 2×2, de A con el bloqueo del pivote a 5, lanzamiento o cambio de dirección de A con trayectoria hacia el exterior entre 6-7, conexión con su extremo F
2.2. Penetración del central
Calidad del juego en la circulación de balón y de penetración de B, con cambio de sentido de balón de C, utilización de penetraciones sucesivas hacia la zona izquierda, ruptura de basculación defensiva por parte del bloqueo del pivote E.
2.3. Desdoblamiento de A
Calidad de B en desplazamiento y ataca, pasa a un lado y se desplaza al lateral contrario.
Momento de intervención adecuada contrario hacia el centro de la defensa. entre 5 y 7. Buen desmarque y bloqueo de E. Desdoblar al extremo.
3. Sistemas de ataque 3:3 en balonmano con dos pivotes
El juego posicional no significa que permanezca cada jugador en su puesto, se hace necesaria la circulación de jugadores por cualquier espacio o puesto específico de sus líneas de ataque. Es muy normal y usual que un extremo abandone su zona y se convierte en pivote, de tal forma que el equipo adopta nueva estructura y juega con dos pivotes (Sistema 3:3 con dos pivotes).
En este caso, el lateral de su zona no se desplaza a ocupar el puesto del extremo que queda vacío. (Ver imagen siguiente)

