Introducción
Decido abordar un tema considerado como farragoso tanto por los numerosos contenidos que genera, como por su amplia repercusión en nuestra sociedad.
Tengo que indicaros también que se me hace difícil la obligada necesidad de sintetizar el artículo al máximo para poder tratarlo y, a la vez, ofreceros una lectura agradable e interesante en el Blog, es por eso, que os hago una presentación breve del articulo y quienes estéis más interesados podéis leerlo íntegramente en formato PDF.
Voy a centrar mi interés en este artículo en los puntos que a continuación os expongo.
- En aspectos generales de la enseñanza o iniciación deportiva.
- En la influencia que tiene la práctica deportiva en el desarrollo personal de la población infantil.
- En los valores que de manera autónoma se le atribuyen al deporte.
Concibo que la vida social en la que nos movemos en la actualidad, no es idílica, en muchas ocasiones, reproduce y manifiesta excesivos valores y actitudes poco humanitarios, discriminatorios, violentos, intolerantes, competitivos, individualistas, dirigidos a fomentar odio, poder, superioridad, confrontación, celo por el éxito, envidias…
El deporte debe encontrar su propio espacio apoyando los valores que, desde que nacemos se van inculcando y asimilando en nuestros niños/as hasta que completan su desarrollo personal.
El planteamiento de un deporte educativo que llegue a todos los niños/as, no me cabe duda, produce beneficios saludables a la sociedad y, personales a los niños/as deportistas, que favorecerán en el futuro a la sociedad de las generaciones siguientes.
Una sociedad sin deporte educativo para sus niños/as es una sociedad fracasada y se predispone a un futuro peligroso.
Muchos de los problemas de la enseñanza de los juegos deportivos, tiene su raíz en la mala imitación que de los valores y métodos del deporte competitivo y federado realiza el deporte educativo. El deporte competitivo en su búsqueda de máxima optimización del rendimiento y excesivo énfasis por la victoria y la continua lucha por el récord, fomentan en sus prácticas y enseñanzas, sobre todo, el aspecto agonístico (solo vale luchar y ganar como un gladiador) del movimiento.
Se debe presentar el Balonmano en el marco de una pedagogía diferente y que se acerque a un enfoque constructivista, descubrir al deportista el contacto de un deporte que facilite aprendizajes significativos, activos y estimuladores, alejados de la mecanización de gestos y que coloquen con mayor énfasis de aprendizaje otros elementos como las intenciones tácticas, la importancia del conocimiento práctico y la comprensión en el aprendizaje mediante las prácticas de formas jugadas, juegos modificados, juegos reducidos o simplificados.
El profesor-entrenador debe crear un clima de Enseñanza-Aprendizaje apropiado, enfatizando en el fomento y transmisión de los valores que se derivan del juego limpio y la deportividad y al mismo tiempo, disminuir los efectos que los valores negativos contiene el factor agonístico de la competición para los niños/as. Para conseguirlo, ten en cuenta transmitir a tus jugadores/as-niños/as éstos puntos:
- Jugar lo mejor que puedas, colaborar con los compañeros, respeta y tolera al adversario y disfruta del juego siendo feliz.
- Jugar siempre respetando las normas, reglas y reglamento que garantizan el juego limpio e igualitario.
- El triunfo y el ganar es un aspecto más del juego que hay que controlar por los profesores-entrenadores nunca la finalidad última del mismo, igual que el perder pero hay que fomentar el esfuerzo y lucha para conseguir el triunfo.
- La participación es el objetivo primordial, todos hacen equipo y colaboran; se apoya el trato amable que hay que dar a la diversidad de los participantes e integrantes del equipo, no hay discriminación, mejorar en niños/as el posible trato desigual, ninguno sobra, todos cuentan.
- La salud, la cooperación y el desarrollo personal integro son nuestros intereses.
- El profesor-entrenador intenta poner en acción de forma equitativa todas las expresiones del movimiento y no solo el agónico o luchador sino también influir en el valor del movimiento expresivo, movimiento por placer, el valor lúdico y recreativo del deporte.
Puedo extraer como conclusión que el deporte genera un contexto único y beneficioso donde se pueden poner en juego todos sus valores intrínsecos, para que a través de él, mejoren las conductas motoras (motricidad básica) pero tiene una incidencia trascendental en la transmisión de actitudes y valores que mejoran conductas y comportamientos sociales, cognitivas y afectivas de nuestros más jóvenes.
No se trata de educar para el deporte, como si éste fuese el coronamiento de la educación, sino de "Educar a través del deporte".
Benilde Vázquez
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Categoría Actualidad, Balonmano
Quería comentar sobre los valores que transmite el Balonmano. Me considero una persona educada en ellos del propio Balonmano desde los 7 años en el colegio, luego en las escuelas y por último el club en C.M Leganés dentro de la competición, siempre me han sido de gran ayuda los valores recibidos y compartidos, las competiciones con sus victorias y sus derrotas, la transmisión de conocimiento por parte de mis entrenadores, la superación de las lesiones y un sinfín de vivencias hasta los 33 años de mi retirada. Todo ello lo he utilizado y sigo haciéndolo en mi día a día y puedo aseguraros que son de gran ayuda para afrontar multitud de situaciones de la vida que se plantean y que gracias a estos valores he podido utilizarlos como herramienta fundamental en la vida y a su vez me han servido como correa de transmisión a mis hijas y a mi familia.
MARTIN FERNANDEZ